La fascitis plantar es una afección frecuente que afecta la fascia plantar, una banda de tejido conectivo que recorre la planta del pie desde el talón hasta los dedos. Cuando esta condición se prolonga por meses o años sin una adecuada recuperación, se considera de larga evolución, lo que puede generar dolor crónico y limitaciones funcionales significativas.
¿Qué es la Fascitis Plantar de Larga Evolución?
La fascitis plantar de larga evolución se define como un proceso inflamatorio-degenerativo persistente de la fascia plantar, en el que los tratamientos convencionales han resultado ineficaces. A diferencia de la fascitis aguda, en esta fase la estructura del tejido puede presentar cambios degenerativos, engrosamiento y fibrosis.
Síntomas de la Fascitis Plantar Crónica:
Los pacientes con fascitis plantar de larga evolución pueden experimentar:
- Dolor intenso y persistente, especialmente en la base del talón.
- Rigidez matutina, que mejora con el movimiento pero vuelve a empeorar tras períodos de inactividad.
- Aumento de la sensibilidad en la zona afectada.
- Dificultad para caminar o realizar actividades físicas debido a la molestia constante.
- Posibles calcificaciones o espolón calcáneo, evidenciados en estudios de imagen.
Tratamiento con Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI) y Magnetolith:
Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI)
La EPI es una técnica avanzada que utiliza una corriente galvánica aplicada a través de una aguja para descomponer el tejido degenerado y estimular su regeneración. Sus beneficios incluyen:
- Regeneración del tejido dañado, favoreciendo la curación de la fascia plantar.
- Disminución del dolor y la inflamación de manera progresiva.
- Aplicación precisa y localizada, reduciendo el impacto en tejidos sanos.
Magnetolith:
La Magnetolith es un equipo que aplica pulsos electromagnéticos de alta energía en la zona afectada. La EMTT penetra más profundamente en los tejidos sin causar dolor, promoviendo la regeneración celular y reduciendo la inflamación. Sus beneficios:
- Efecto analgésico inmediato, reduciendo el dolor en las primeras sesiones.
- Mejora de la circulación sanguínea, lo que acelera la regeneración del tejido.
- Disminución de la fibrosis y las calcificaciones, ayudando a restaurar la elasticidad de la fascia plantar.
- No invasivo y sin dolor: A diferencia de otros tratamientos como las infiltraciones o la cirugía, la EMTT no genera molestias ni requiere anestesia.
Conclusión
El tratamiento combinado de EPI y Magnetolith se presenta como una solución eficaz para casos crónico. Ha demostrado ser una opción eficaz para mejorar la sintomatología y promover la recuperación del tejido. Con una estrategia adecuada y supervisión profesional, los pacientes pueden recuperar la funcionalidad y reducir significativamente las molestias asociadas a esta afección.
Todo este tratamiento siempre irá acompañado de Ejercicios terapéuticos enfocados en mejorar la movilidad y fortalecer la musculatura del pie.
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