La fascitis plantar es una de las causas más comunes de dolor en el talón. Afecta a personas de todas las edades, pero es especialmente frecuente en corredores, personas con sobrepeso o quienes pasan muchas horas de pie. Si bien existen múltiples tratamientos, uno de los más efectivos y modernos es el uso de ondas de choque focales. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre esta condición y su tratamiento.
¿Qué es la Fascitis Plantar?
La fascitis plantar es una inflamación de la fascia plantar, una banda gruesa de tejido conectivo que recorre la planta del pie, desde el talón hasta los dedos. Esta fascia actúa como un amortiguador y soporte del arco del pie. Cuando se somete a un estrés excesivo, puede sufrir pequeños desgarros que provocan inflamación y dolor.
Principales Síntomas:
Los síntomas más comunes de la fascitis plantar incluyen:
- Dolor punzante en el talón, especialmente al dar los primeros pasos por la mañana o después de estar mucho tiempo sentado.
- Dolor que disminuye con el movimiento, pero puede reaparecer tras estar de pie por períodos prolongados.
- Sensación de rigidez o tensión en la planta del pie.
- En casos más avanzados, el dolor puede extenderse hacia el arco del pie o incluso dificultar la marcha.
Causas Comunes:
Algunas de las causas o factores de riesgo más frecuentes son:
- Uso de calzado inadecuado, sin buen soporte del arco.
- Actividad física intensa sin un calentamiento adecuado.
- Sobrepeso u obesidad.
- Alteraciones biomecánicas como el pie plano o el pie cavo.
- Permanecer mucho tiempo de pie sobre superficies duras.
Tratamiento con Ondas de Choque Focales:
Uno de los avances más significativos en el tratamiento de la fascitis plantar es la terapia con ondas de choque focales. Este tratamiento no invasivo ha demostrado ser altamente efectivo, especialmente en casos crónicos que no han respondido a otras terapias.
¿Qué son las Ondas de Choque Focales?
Las ondas de choque focales son ondas acústicas de alta energía que se aplican directamente sobre el área afectada. A diferencia de las ondas radiales (más superficiales), las ondas focales penetran más profundamente en el tejido, actuando directamente sobre el foco del dolor.
Beneficios del Tratamiento:
- Estimula la regeneración de los tejidos lesionados.
- Mejora la circulación sanguínea local.
- Disminuye la inflamación y el dolor crónico.
- No requiere cirugía ni anestesia.
- Sesiones cortas (generalmente entre 3 a 5) y bien toleradas.
Resultados:
Muchos pacientes experimentan una mejoría significativa después de la primera o segunda sesión, y la mayoría reporta una reducción del dolor de más del 70% al finalizar el ciclo de tratamiento. Es importante combinar la terapia con recomendaciones posturales, ejercicios de estiramiento y el uso de calzado adecuado para mantener los resultados.
La Importancia de los Ejercicios Indicados por el Fisioterapeuta:
Aunque las ondas de choque focales ofrecen una solución eficaz al dolor, el compromiso activo del paciente es clave para una recuperación completa y duradera. En este sentido, seguir el programa de ejercicios terapéuticos pautado por el fisioterapeuta es fundamental. Estos ejercicios están diseñados para fortalecer la musculatura del pie y la pierna, mejorar la elasticidad de la fascia plantar y corregir desequilibrios biomecánicos. Realizarlos con constancia no solo acelera la recuperación, sino que también reduce significativamente el riesgo de recaídas. La combinación de terapia pasiva (ondas de choque) y activa (ejercicio físico controlado) ofrece los mejores resultados a largo plazo.
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